Jóvenes, los más vulnerables ante acciones del crimen: Obispo
Enrique Díaz Díaz reiteró el llamado de la Iglesia de que haya justicia en torno al asesinato de ocho jóvenes en Salamanca
Fátima Arton / El Sol de Irapuato
El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, expresó su preocupación por la inseguridad que sigue arrebatando vidas, especialmente entre las y los jóvenes, tras la masacre ocurrida el pasado domingo en San José de Mendoza y dijo que cada vez la juventud es más vulnerables ante los hechos cometidos por la delincuencia.
"Nos preocupan que han sido asesinados, pero nos ocupan también muchos que son cooptados, que son desaparecidos, que están en grave peligro”, señaló durante su conferencia de prensa dominical.
Enrique Díaz Díaz dijo que hasta el momento cada comunidad será la que tome la decisión de su cambia sus rutinas u horarios, como lo han hecho en algunos lados, pero señaló que lo más importante es que los padres de familia tengan el acompañamiento con sus hijos.
"Los padres sienten miedo por sus hijos, hay que tomar en cuenta su preocupación. No se trata solo de mantener horarios, sino de actuar con precaución frente a estas situaciones tan delicadas”, enfatizó.
En respuesta a esta masacre, la Diócesis de Irapuato organizó una misa especial en la Catedral, donde se encendieron veladoras y se colocaron fotografías de las víctimas.
El obispo también anunció una serie de actos conmemorativos, incluida una peregrinación el próximo sábado desde el monumento a la Virgen hasta la iglesia de San José de Mendoza, donde se realizará una hora santa en honor a las víctimas y sus familias. Además, se ha organizado un rosario diario a las 9:00 de la noche, el cual puede seguirse a través de redes sociales.
Indignación y temor entre los jóvenes
Por su parte, la comunidad juvenil expresó su desesperanza y frustración ante la violencia que los rodea a través de un vídeo que reprodujo el obispo durante la rueda de prensa.
"Siempre debemos cuidar dónde estamos y con quién, porque en ningún lugar estamos seguros”. Señalaron que la violencia les ha arrebatado derechos fundamentales como la seguridad y la confianza en las instituciones. "El sistema judicial es deficiente, la impunidad existe y seguirá día con día”, expresaron.
Las y los jóvenes también criticaron la falta de empatía con las víctimas, pues a menudo son señaladas como responsables de su propio destino.
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"Es culpa por haber estado en la calle a esa hora, en algo debieron haber estado metidos”, denunciaron. "Hoy hay familias incompletas, padres, hijos, hermanos y amigos que ya no regresarán. No queremos que su sangre se olvide”, añadieron.