Arte y Academia | La literatura y el papel, tesoros inseparables: universitarios
Jóvenes universitarios, mostrando sobre sus espaldas las siempre abultadas e irrenunciables mochilas, defendieron, “a capa y espada”, la respetuosa continuidad de los libros de texto, elaborados a la manera tradicional: con papel, empastados y gruesas portadas tan bonitas como protectoras; y, sumadas como siempre a los títulos autorales y al tradicional diseño conceptuado.
Al mismo tiempo, como productos realizados tanto por intelectuales como por especialistas, para lograr así los tan desde siempre buscados y apreciados encuadenados temáticos.
“Así que continuemos cuidándolos, porque sin duda alguna, “Los libros nos salvan. Son eternamente nuestros, y jamás deben desaparecer”, precisaron los estudiantes.
Y da gusto comprobarlo, porque mediante los programas ¡Leo… luego existo!, ¿Quieres que te lo lea otra vez?, Pasaporte del Arte, Bellas Artes contigo y Las Funciones Relajadas del INBAL, quedó plenamente confirmado, que un libro puede ser comentado y hasta platicadito mediante los programas electrónicos que tanto agradecemos todos; empero, que un libro, no nos deja duda alguna de lo que representa desde el punto de vista informativo y cultural de todo cuanto necesitamos saber y conocer. Sí, porque un libro nos lo dice todo, sin ocultarnos nada, mediante su diseño, su lenguaje y su entrega es total.
Y todo esto los podemos confirmar, gracias a los movimientos efectuados a través del INBAL, como Extensión Cultural, en los que lograron convocar alrededor de 26 mil 382 personas, entre niños, jóvenes, personas adultas y adultas mayores. Sumándose, que como parte del programa de fomento a la lectura, se realizaron 104 actividades en la Ciudad de México y diversas sedes del país, en las que participaron actrices y actores como Julieta Egurrola, Carlos Bracho, Cecilia Toussaint, Luisa Huertas, Arturo Beristain, María del Carmen Félix, José María de Tavira, quienes leyeron 41 escritores en 12 estados de la República: Estado de México, Coahuila, Durango, Zacatecas, Michoacán, entre otros.
Durante este año, Extensión Cultural del INBAL participó en distintas ferias y festivales de libro, como la Feria Iberoamericana del Libro Orizaba, la Feria Internacional de Córdoba, Feria Internacional del Libro y la Lectura Morelia, Feria Universitaria del Libro de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, entre otras.
Como parte del decenio Internacional de las Lenguas Indígenas, el ciclo ¡Leo… luego existo!, continuó con una serie de lecturas en lenguas originarias y con un nuevo ciclo titulado Voces de la tierra. Mi lengua materna, el cual se llevó a cabo en el Jardín Escénico, de Campo Marte, en CDMX, donde distintas autoras y autores en lenguas indígenas dieron lectura a sus textos.
En total se realizaron nueve actividades, tanto en el Complejo Cultural Los Pinos como en el Pabellón Escénico. Mientras tanto, la cultura continúa sumándose, porque este año se llevó a cabo una temporada de Pasaporte del Arte con la que se conmemoró el 125 aniversario del natalicio de Rufino Tamayo y el 50 aniversario luctuoso de David Alfaro Siqueiros, figuras imprescindibles del arte mexicano.
Por lo que, para realizarse esta celebración, se contó con la participación de nueve museos del INBAL: Museo Nacional de Arte, Museo del Palacio de Bellas Artes, Museo Mural Diego Rivera, Museo Nacional de la Estampa, Museo Rufino Tamayo; Sala de Arte Público Siqueiros, Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo y Museo de Arte Carrillo Gil.
Se contó con la inscripción de más de 800 niñas y niños que, del 22 de septiembre al 27 de octubre en fines de semana, participaron en diversos recorridos a cargo de actrices y actores profesionales caracterizados de personajes asociados a la temática de la temporada.
Las Funciones Relajadas son presentaciones artísticas, sobre todo escénicas, dirigidas a personas neurodivergentes (autismo, TDAH, asperger, etcétera), entre otras condiciones del neurodesarrollo. En el año se realizaron nueve funciones con la participación de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, el ensamble del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (CEPROMUSIC), el Centro de Producción de Danza Contemporánea (CEPRODAC), la Compañía Nacional de Danza, la Coordinación Nacional de Música y Ópera, el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes, la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro y Teatro de Bellas Artes.
Los espacios fueron la Sala Manuel M. Ponce y la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, el Pabellón Escénico del Jardín Escénico, Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández, Teatro de la Danza Guillermina Bravo, Plaza Ángel Salas en el Centro Cultural del Bosque y el Salón de Recepciones del Museo Nacional de Arte.
En total se recibieron más de mil 600 personas, entre ellas público con alguna neurodivergencia. Este es un programa multidisciplinario que busca acercar a las personas que, por diversas circunstancias, no pueden acceder a los espacios del INBAL para que disfruten de las distintas manifestaciones artísticas.
Muchos de esos grupos son personas en situación de calle, infancias en orfandad, personas adultas mayores, jóvenes y mujeres en situación de violencia. Desde su inicio se realizaron 17 funciones en distintos puntos de la ciudad, como las alcaldías Tlalpan, Venustiano Carranza y Miguel Hidalgo. Luego entonces y reconociendo que nuestras instituciones culturales están trabajando duro, según lo testifican las juventudes, les sumamos un beso.
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