elsoldemexico
Ciudad de Mexico26 de marzo de 2025
Análisissábado, 22 de marzo de 2025

Mi mamá y el sexo / Adolescencia’: la serie de Netflix que expone la sexualidad adolescente

Síguenos en:whatsappgoogle

La adolescencia es una de las etapas más vulnerables en el desarrollo humano.

Desde niña, me preguntaba qué lleva a algunos adolescentes a cometer crímenes atroces y aparecer en la nota roja internacional. Los adultos que me rodeaban no tenían respuestas o evitaban hablar del tema.

Por eso celebro Adolescencia, una miniserie de Netflix que ha recibido excelentes críticas, no solo por la dificultad de su técnica de filmación en un plano secuencia, sino por la manera en que muestra cómo la mente de un adolescente puede llegar a distorsionarse hasta el punto de convertirse en asesino, sin siquiera ser plenamente consciente de ello.

La serie nos sumerge en el mundo adolescente contemporáneo y nos muestra cómo la tecnología y las redes sociales ejercen una presión inmensa sobre niños y niñas que aún no cuentan con la madurez ni las herramientas emocionales para gestionar la sobrecarga de información que reciben a diario.

Sexualidad adolescente

No podemos caer en el error de pensar que los adolescentes de hoy están más expuestos a la sexualidad adulta que en otras épocas. Shakespeare ya escribió sobre Romeo y Julieta, dos adolescentes que se suicidan tras una serie de trágicos malentendidos. Quizás si hubieran tenido acceso a Instagram o TikTok, su historia habría sido aún más dramática.

Tampoco es cierto que antes no existiera una exposición temprana a la sexualidad. En tiempos en los que la esperanza de vida era de apenas 20 o 30 años, iniciar la vida sexual en la adolescencia justificaba el garantizar la descendencia. Sin embargo, hoy en día, con una esperanza de vida superior a los 70 años, el embarazo adolescente ha dejado de ser una necesidad biológica y se ha convertido en un desafío social.

El problema no es que los adolescentes exploren su sexualidad, sino que los adultos no los acompañamos en este proceso. Les dejamos encerrarse en sus habitaciones sin generar espacios de confianza para hablar sobre lo que ven en Internet y lo que comparten en redes sociales. Algo tan simple como preguntarles si se sienten bien o mal con su entorno.

“Incels” y misoginia extrema

En Adolescencia, conocemos la historia de Jaime, un niño de 13 años que estuvo expuesto en redes sociales a contenido misógino extremo. Con una autopercepción distorsionada —se veía a sí mismo como feo y poco atractivo—, terminó apuñalando a una compañera de colegio después de que ella rechazara una invitación y lo ridiculizara en redes sociales.

La víctima, Katie, utilizó un emoticon de una semilla de frijol para referirse a él, un símbolo que los adolescentes reconocen, pero que pasó desapercibido para los adultos. Este símbolo lo vinculaba con un grupo conocido como “incels” (involuntary celibates), una comunidad en línea que promueve la misoginia extrema y culpa a las mujeres de su incapacidad para establecer relaciones románticas. Según su visión, el 80% de las mujeres solo está interesada en el 20% de los hombres, lo que alimenta su resentimiento y violencia.

Estos elementos hacen que la serie sea relevante para esta columna. Pero más allá de la historia en sí, Adolescencia nos obliga a reflexionar sobre la falta de educación sexual y emocional en los jóvenes.

El desenlace de esta miniserie de cuatro capítulos lo conocemos desde el principio. La ausencia de orientación sobre sexualidad y relaciones saludables llevó a Jaime a cometer un crimen que cambió su vida, la de su familia y la de toda su comunidad.

El capítulo final solo es colofón a la reflexión que yo me hacía desde niña sobre por qué ocurren este tipo de conductas que terminan en la nota roja.

Las opiniones vertidas en este artículo son responsabilidad de quien las emite y no de esta casa editorial. Aquí se respeta la libertad de expresión

ÚLTIMAS COLUMNAS

Más Noticias