Vinculan a proceso a Javier Duarte
Le imputan los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero
Manrique Gandaria
El juez federal de control del Reclusorio Norte, Gerardo Moreno García, vinculó a proceso al ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita al considerar que es probable responsable de liderar una organización delictiva con operaciones en la Ciudad de México, Campeche y Veracruz con el fin de desviar recursos del erario para la compra de inmuebles, joyas, autos y departamentos.
En una maratónica audiencia de más de 11 horas, la defensa de Duarte de Ochoa acusó a la PGR de presentar pruebas alteradas en la carpeta de investigación; “hay una ausencia absoluta de datos de prueba, no hay elementos de que Duarte haya disfrutado del dinero, hectáreas y bienes que se le imputan y pareciera que estamos en el anterior sistema inquisitorio”, dijo el abogado Marco Antonio del Toro, encargado de su defensa.
Por la PGR, fueron seis los fiscales que detallaron la ruta de los más de mil millones de pesos que presuntamente desvió Duarte durante su administración. Fue el titular de la Subprocuraduría Especializada, en Investigaciones en Delincuencia Organizada, (SEIDO) de la PGR, Alonso Israel Lira, quien detalló paso a paso la forma en que Duarte de Ochoa, junto con nueve personas más, triangularon recursos de Veracruz a diversas cuentas a través de la creación de empresas fantasmas, trasferencia electrónica, compra de bienes inmuebles, joyas, autos, yates terrenos y demás, todo ello a sabiendas que eran dinero que era de los veracruzanos.
“Sin duda señor juez, este es un caso delicado, pero de no dictar el auto de vinculación señor juez, se estaría mandando un mensaje de que un exgobernador con el simple hecho de que no tenga bienes a su nombre, puede quedar exento de la justicia”, puntualizó el ministerio público para forzar al juez a dictar el auto de vinculación a Javier Duarte.
En su explicación de la investigación, el subprocurador Lira sostuvo que el gobierno de Veracruz firmó contrato con al menos nueve empresas formadas por Duarte y Alfonso Ortega López, Moisés Mansur Cysneiros, José Juan Janeiro Rodríguez, Rafael Gerardo Rosas Bocardo, Mario Rosales Mora, las hermanas Isabel Arzate Peralta y Elia Arzate Peralta, Javier Nava Soria, y Santa Bartolo Acuña por un monto superior a mil 670 millones de pesos.
Otra ruta del dinero que detalló el subprocurador, fueron 201 millones de pesos que salieron de las arcas del gobierno de Veracruz a través de 18 empresas fondeadas y 30 y Medica Healthys, y que fueron a parar al consorcio Bardes S. A. de C.V. una de las dos principales empresas en las que se apoyaba duarte y sus presuntos cómplices.
Otro esquema, fue a través de la Secretaría de Salud del Estado, donde la PGR detectó que salieron 500 millones de pesos hacia Farmacias de Genéricos en 2011, -empresa también creada por Duarte- y 84.6 millones de pesos a la empresa Anabis. Pero al final, el total de los recursos van a parar al consorcio Bardes S. A. de C.V.
También se menciona a la empresa Soaris Technology, a quien se le habrían inyectado 38.5 millones de pesos del gobierno de Veracruz, y ésta a su vez envió 6 millones de pesos a la empresa Sakmet, y a Beptha 3.9 millones de pesos. Al final 28 millones de pesos son para Terra Inmobiliaria.
Javier Duarte de Ochoa quedará internado en el Reclusorio Norte, luego de que juez considerara que la solicitud del Ministerio Público para trasladarlo a un penal federal no fue clara.
La próxima audiencia será el 22 de enero de 2018, fecha límite para concluir las investigaciones.
Largas horas, aburrido y harto
El exgobernador de Veracruz estuvo sentado por más de 11 horas en la sala de juicios del Reclusorio Norte escuchando las imputaciones que la PGR le hizo por lavado de dinero y delincuencia organizada.
A las 9:15 am el ex gobernador fue trasladado (una cuadra) del reclusorio a la zona de juzgados federales en medio un fuerte dispositivo que estuvo a cargo de la Policía Federal.
Al inicio de la audiencia el ex mandatario se veía tranquilo y sonriente con sus abogados y portando una chamarra y pantalón gris, colores del uniforme de los reclusos.
A medida que transcurrían las horas la cara de Javier Duarte se fue transformando primero en aburrimiento, después en desesperación y finalmente en fastidio.
Visiblemente nervioso, entrelazaba sus manos mientras los fiscales de la PGR leían el grueso del expediente que consignaron.
Después de un receso de 15 minutos la sala de audiencia se volvió a llenar y mientras Marco Antonio Del toro defendía a Duarte, éste se entretenía doblando u desdoblando en varias ocasiones una hoja de papel, actividad que al poco rato le aburrió y la dejó.
El único momento que Duarte pareció interesado en lo que se decía fue cuando el fiscal de la PGR detalló los regalos que mandaba comprar para su esposa Karime Macías Tubilla; entonces Duarte se sobresaltó abrió los ojos y negó con la cabeza los hechos.
Durante el segundo receso, Duarte de Ochoa no fue sacado de la sala de audiencia por lo que quedó solo más de una hora custodiado por un policía federal.
Al retomar la sesión, su abogado le dio una palmadita en la espalda y dio su discurso final antes de que el juez tomara la decisión.
Tras conocer que estaba vinculado a proceso Duarte de Ochoa agachó la cabeza y se rascó, miró a sus cinco abogados quienes de igual manera, incrédulos, escucharon la resolución.