El 26 de abril de 1986, el desastre expuso a cinco millones de personas a la radiación y contaminó más de 145 mil km² de territorio, incluidas 2 mil 218 localidades en Ucrania
Aunque Teherán asegura que su programa tiene fines exclusivamente civiles, Estados Unidos, Israel y otras potencias occidentales sospechan que el objetivo es desarrollar una arma atómica