Las bromas demuestran las carencias intelectuales
El humor es proporcional al intelecto, eso es innegable y hoy, más que nunca, se evidencia que buena parte de los mexicanos no sabe diferenciar entre un chiste y una tragedia. Este sábado se conmemorará el Día de los Santos Inocentes y las manifestaciones de broma cundirán las redes y las noticias, como parte de una costumbre que se torna divertida, sin embargo, hemos visto declaraciones que parecen ser emitidas este día 28, pero que son declaraciones públicas de primer nivel, como la que señala que tenemos un mejor sistema de salud que Dinamarca, lo cual es absolutamente falso, pero que es creído por muchos, así como los terraplanistas o antivacunas.
Vivimos una crisis en cuanto a la reflexión y nivel educativo, el gran problema es que parece que solo unos pocos tienen conciencia de lo que sucede, mientras que otros muchos tienen una versión de la realidad totalmente alterada.
En las redes abundan los bromas que son aceptadas incondicionalmente por muchos, hechos que han desencadenado en lesiones y muertes de gente que parece que vive en un estado de idiotez, personas que se avientan de varios metros de altura simplemente por cumplir un reto; o qué decir de payasos que ofenden a cualquiera en la vía pública y que se ponen en posición de víctima respecto a alguna reacción de un afectado.
Tenemos esas propuestas que ofertan hechos imposibles de realizar: como quien pone a consideración de la preferencia de alguien diez años menos o muchos millones de dólares. El solo pensar en ambos supuestos es tonto y estéril, ya que es absurdo el cumplimiento.
En cuanto a las bromas de índole sexual existe un gran riesgo de una acusación por algún delito, además de que es bastante estúpido pensar que una mujer muy atractiva pague por tener relaciones sexuales.
El gran problema parte del grado de credibilidad que tiene la gente frente a manifestaciones externas, es cierto que la generación actual es la que más tiene en su poder fuentes de información, pero quizá sea de las más ignorantes y manipulables de la historia, porque muchos de estos sujetos crecieron con un teléfono celular en lugar de una sonaja o juguetes didácticos, además de que asumen que la inteligencia artificial es una maravilla que da respuesta a todo. La otra vez estaba oyendo a una persona que estaba seguro de sus afirmaciones, todo porque se sustentaba en un tik tok que había visto.
Hoy muchos defienden el derecho de la autopercepción y quieren ponerlo como si fuera una garantía constitucional, lo cual es algo muy tonto y que se exige como si fuera la más grande de las libertades, para prueba tenemos a quien se percibe del sexo opuesto o ser una mascota, exigiendo que se le respete eso que siente.
La peor aberración está en quienes piensan que un niño puede determinar su sexo, no su orientación sexual, y se desgarran las vestiduras exigiendo con gran fervor que el estado pague una operación transgénero solo porque un pequeño, que no es capaz siquiera de cuidarse solo en el tráfico, piense que debe ser varón o mujer.
Las bromas y el humor, como la calidad de una persona, depende de su intelecto y no podemos dejar de evidenciar la vulgaridad e ignorancia en la que viven millones de personas, eso no es clasismo, sino una realidad que debe evidenciarse y que nos debe llevar a aceptar que la ignorancia de una persona no se puede poner en la balanza con el conocimiento de otra, como algunas voces que se dicen inclusivas lo señalan, porque la verdadera inclusión es algo muy diferente.
Terminamos este 2024 y les agradezco el favor de su atención, fue un año malo para nuestro México y el que viene no pinta mejor, pero creo que es mejor aceptarlo y no caer en absurdos que solo nos mantienen en el caos. Tenga un feliz año nuevo, en compañía de los seres queridos y tengamos un momento de paz. Hasta la próxima.
@vicente_aven (redes)