Al momento del entierro de dicho gobernante maya, se trataba de un hombre de avanzada y medía aproximadamente 1,70 m. Incluso pudieron saber que no le quedaban dientes
La Unión Wixárika denuncia falta de consulta en la inscripción de sus sitios sagrados a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO y exige respeto a su autonomía y derechos culturales.