La Santa Muerte... presente entre nosotros
Sucedió en el municipio de Nacozari de García, Sonora, en marzo de 201
Juan Castro
Zacatecas, Zac.- Sucedió en el municipio de Nacozari de García, Sonora, en marzo de 2012; ocho integrantes de una familia narraron a la policía que mataron a una mujer de 55 años de edad, a la cual golpearon en la parte trasera de la cabeza con un hacha, y después le dieron varias puñaladas en el abdomen para obtener su sangre y hacer una ofrenda a la Santísima Muerte.
Como parte del ritual, asesinaron también a dos niños de diez años de edad para hacer una ofrenda con su sangre.
La Santa Muerte
El culto a la Santa Muerte o Nuestra Señora Santa Muerte, se considera la secta de más rápido crecimiento en el mundo, ya que reúne entre 10 y 12 millones de seguidores; y de ellos alrededor de seis millones sólo en México.
A pesar de seguir una antigua tradición, este movimiento religioso tiene oficialmente sólo 12 años. Antes de 2001, el culto a la Santa Muerte era algo clandestino. Sus devotos construían santuarios personales ocultos en sus casas. Enriqueta Romero abrió el primer santuario público a la Santa Muerte en el barrio de Tepito en la Ciudad de México.
Ahí inició una rápida expansión de los nuevos templos para la Santa Muerte en México, América Central, y varias ciudades de Estados Unidos con grandes comunidades latinas. Hoy existen registros de que la secta ha llegado a Japón, Australia y Filipinas. El origen de la Santa Muerte no es totalmente claro. Lo más probable es que se trata de una combinación de creencias del catolicismo español con la deidad azteca Mictecacihuatl, la reina del inframundo.
EL RITO
En mayo de 2015, dos mujeres fueron asesinadas en un aparente rito religioso en la capital de Guatemala. La Policía detuvo a 13 supuestos pandilleros por el doble crimen.
Se presume que las víctimas fueron objeto de un rito porque en el inmueble donde fueron hallados los cuerpos encontraron un altar a la Santa Muerte y las armas de fuego que se habrían usado para ejecutarlas.
Los cadáveres de las mujeres envueltos en bolsas plásticas fueron localizados en el interior de una vivienda de la colonia Nuevo Amanecer, al sur de la capital guatemalteca, durante un operativo que inició de noche y concluyó de madrugada.
LA CAPILLA DE LA SANTA MUERTE En el estado de Zacatecas se tiene el tercer punto más importante del país donde se venera a la Santa Muerte. La veneración es más fuerte sólo en Tepito, en la Ciudad de México, y en el estado de Hidalgo.
Hay en Zacatecas un lugar llamado la Mina San Pantaleón, en el municipio de Sombrerete.
En esta población nace la leyenda de que aquí se venera a la muerte.
Hoy San Pantaleón es prácticamente un pueblo fantasma, pero tiene una capilla dedicada a la Santa Muerte.
Una parte de su leyenda señala que la capilla donde la imagen se encontraba fue quemada hace aproximadamente 15 años, pero se dice que la figura no sufrió daños, quedó intacta, aunque sí se consumió el vestido que llevaba, la imagen permaneció en el lugar, intacta.
La imagen original data del siglo pasado y fue venerada por algunos mineros que laboraban en el lugar, que se supone que fueron quienes la llevaron a la capilla de San Pantaleón.
LA “VIRGEN DE LOS DELINCUENTES”
Se le puede rezar a ella y pedirle orientación, al igual que los otros santos católicos. Sin embargo, para aquellos que quieren la ayuda y el favor de las “fuerzas oscuras”, hay rituales específicos, donde se pueden utilizar velas, regalos de comida o incluso sangre.
Se convirtió en la santa patrona de los traficantes de drogas y todo tipo de delincuentes. Como personifica a la muerte, para muchos representa la protección, la justicia y un paso seguro de esta vida a la otra vida.
A cambio de protección contra la policía, los traficantes ofrecen sacrificios humanos a la Santa Muerte, lo que hace que la situación de la población mexicana sea más vulnerable.
LA POSTURA DE LA IGLESIA
En su pasada visita a México, el Papa Francisco, en un encuentro con los obispos de México, se dijo preocupado por “tantos que, seducidos por la potencia vacía del mundo, exaltan las quimeras y se revisten de sus macabros símbolos para comercializar la muerte”.
Se interpretó que las palabras del máximo jerarca de la iglesia católica eran “una clara alusión” a la Santa Muerte.
La Iglesia católica no reconoce oficialmente a esta imagen como santa, por el contrario, lo considera una “blasfemia contra la religión cristiana”.
A pesar de ello, habitantes de Noria de San Pantaleón referían que hasta hace unos años un sacerdote de Sombrerete ofrecía misas a la Santa Muerte.
Incluso, se dice que quien fuera obispo de la Diócesis de Zacatecas, Antonio López Aviña llegó a ofrecer misas varios 27 de julio.
EL ALTAR EN LA ESCUELA
El desalojo de la escuela en la Ciudad de México debido a un adeudo de 130 mil pesos por concepto de renta, dejó al descubierto un altar a la Santa Muerte con la imagen de Lucifer.
Tras la verificación de las instalaciones externas, las autoridades procedieron a la inspección de salones y de la dirección del plantel, donde hallaron la imagen de un ángel del mal tomando de la mano a varios pequeños.
Se descubrió entre las pertenencias de la directora dicho altar, en el que además de la imagen de la Santa Muerte rodeada de vasos con mezcal, tequila y cigarros, estaba la imagen del diablo tomado de la mano con niños estudiantes que llevaban libros bajo sus brazos.
Las autoridades dieron testimonio de fotografías de varios alumnos, libros de oración a la Santa Muerte, y algunas leyendas escritas en papeles: “Víctor Manuel Lara Valentín vas a estar rendido humillado a mis pies. Ven ven ven a mí”.
EXPULSADA DEL TEMPLO
La figura de la Santa Muerte estaba dentro del templo católico en la Noria de San Pantaleón, como se le conoce ahora.
La gente acudía y le rezaba como a cualquier otro santo católico.
En sí, muchos de los ritos que hay hacia la Santa Muerte son católicos, se le rezan rosarios, Padre Nuestros y Ave Marías.
Hace casi una década, un obispo de Tacámbaro, Michoacán, según cuentan los habitantes, decidió expulsar la imagen del templo.
A partir de entonces, una mujer adoptó la imagen, la llevó a su casa.
De manera espontánea, llegó gente que en conjunto, ayudó a levantar la nueva capilla de la Santa Muerte, en la misma comunidad.
Hasta aquí llega gente de Sudamérica, sobre todo de Argentina y Perú, además de mucha gente de Estados Unidos.
La capilla de la Santa Muerte es una construcción pequeña, apenas un cuartito con las pertas cerradas, y que es abierta solamente cuando un visitante llega y lo pide.
En su interior hay varias figuras de la Santa Muerte que reciben a los visitantes, rodeadas de ofrendas, como botellas de alcohol, cigarros o flores, manzanas, cervezas, además de que la gente, a cambio de favores, le deja esclavas de oro y hasta dólares.
LOS MILAGROS
Hay una historia de una persona que dice que “trabajaba en la sierra en México cuando era muy joven, yo era su devoto y la tengo tatuada en la espalda. Una noche, cuidando la siembra, llegaron los “contras” disparando y levantando, yo tenía 11 años. Corrí a la nopalera, escuchaba disparos que me pasaban por los oídos y gritos que decían “¡párate cabrón!”!
“Seguí corriendo hasta que ya no pude más estaba muy sacado de onda, me ardía la espalda, pero no tenía sangre, me puse a la orilla del camino y miré que venían unas camionetas y las conocí, era el patrón y su gente me preguntó qué pasó y le dije “unas ratas brincaron el cerco”.
“Preguntaron dónde te pegaron, yo les dije que en ningún lado. Corrí... pero tenía la camisa llena de sangre, justo donde tenía tatuada a la Santa Muerte”.
HAZME INVISIBLE A LOS OJOS DE MIS ENEMIGOS
Hay una petición a la Santa Muerte que dice “Niña, dame salud, sabiduría y hazme invisible a los ojos de mis enemigos”.
Se dice que la imagen es la Santa de los narcotraficantes o los ladrones, y que hay quien incluso bendice las balas con las que van a matar a alguien.
EL LADO BUENO
La imagen de la Santa Muerte es en realidad un arcángel llamado Azrael, y como señala la religión, si eres bueno te vas al cielo y si eres malo te vas al infierno.
Al ver que cuando la gente moría muchos demonios llegaban y los jalaban al infierno, decidió desterrarse del cielo para estar en la oscuridad.
Así, cuando uno muere, ella llega a buscar y lleva al infierno o al cielo, incluso al purgatorio, según la vida de cada quién.
Se le confunde con el ángel caído, pero no lo es, ella lo que hizo fue desterrarse para que cuando alguien fallece lo ayude a ir donde corresponde.
Pero aquellos que siguen a la Santa Muerte tienen una condicionante, no le pueden llamar por su nombre, ya que hacerlo es de mala suerte, por ello tiene diversos apodos, como la “Niña Blanca”, “la Niñita”, “la Flaquita”, entre otros.
Se dice que la devoción hacia la Santa Muerte ha crecido porque la base social de idolatría a la Santa Muerte está integrada por personas de escasos recursos.
Incluso, grupos no aceptados por la iglesia católica como los homosexuales, han refugiado su creencia en esta imagen.
Dentro de quienes adoran a esta imagen están quienes piden favores o trabajo, salud o comida, y de los hombres del poder económico, político o criminal, quienes comúnmente le solicitan venganzas o muertes.
https://youtu.be/hGrsYAQIUZU
SIMBOLOGÍA
En “El Laberinto” o en el mercado “Arroyo de la Plata” hay varios puestos dedicados a la venta de imágenes de la Santa Muerte.
Explican que la guadaña significa que va recolectando las almas, el reloj de arena es por el paso del tiempo, además de que lleva un mundo en sus manos.
Dicen que para hacer un altar a la Santa Muerte es necesario hacerlo en un lugar privado, preferentemente con las paredes pintadas de negro y alejada de otros santos, porque dice que es muy celosa y no permite que se adore a otro Santo.
Una vez preparado el altar, para consagrar se requiere de nueve semanas, y cada viernes se deben rezar nueve veces la novena oración, encender las veladoras y limpiar los espejos.
Además, se deben cambiar las flores, y retirar los alimentos ofrendados.
LAS IMÁGENES
Entre las imágenes de la Santa Muerte, se puede encontrar la Emperatriz, que está sentada en un trono, con una túnica blanca, brillante, y donde tiene las figuras del Espíritu Santo, de la santísima Trinidad, y la cruz, además de un búho que representa la sabiduría, un candado que cierra malos caminos, un reloj que marca la vida de persona y una báscula con la que pone en la balanza los hechos de cada individuo.
Pero hay otras variedades como la de siete colores, que se dice que atrae la fortaleza, la pasión, negocio, trabajo, dinero, amor y suerte.
La negra se dice que es para maldad, pero también se dice que es para protección o para quitar malos trabajos (brujería).
DA Y QUITA
Se dice también que cuando se le pide algo y no se cumple con la veneración, así como da las cosas las quita, aunque hay versiones que señalan que el incumplimiento se lo cobra con alguien de la familia.
LA PEREGRINACIÓN A LA SANTA MUERTE
Cada 27 de julio se realiza una peregrinación por las calles de la zona conurbada, unos van caminando, otros en carro, siguiendo la figura de la Santa Muerte.
Detrás de una camioneta van dos figuras grandes de la Santa Muerte, parten de una calle aledaña al panteón de Herrera, con destino a una capilla que tiene en Guadalupe.
La procesión sigue a lo largo de la avenida García Salinas, para después incorporarse a la Calzada de la Revolución Mexicana, donde un contingente de unos 20 vehículos sigue su camino hasta el área donde se ubica el templo.
Entre las fieles, había una mujer que aceptó que la Iglesia les acusa de “diabólicos”, pero es un santo a quien le piden consejo o favores cuando se necesita, como San Judas Tadeo, más no por ello están separadas de la Iglesia Católica.
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