“En estos casos independientemente que la persona fallezca o no, es responsable de los hechos que haga su perro el dueño…Pagar con cárcel las personas que no cuiden debidamente a sus mascotas”, agregó la funcionaria.
La justicia no debe convertirse en escenario de gestos identitarios. Su legitimidad se construye a base de aplicar principios jurídicos y no con ornamentos.