¿Duermes mejor en temporada de frío que durante el verano? La ciencia tiene una explicación
¿Eres team frío? Por esta razón amarás aun más la temporada invernal
Roxana Ogaz / El Heraldo de Chihuahua
¿Has notado que duermes mejor en una época del año que en otra? Esto puede deberse a que el clima influye en nuestra calidad del sueño, esto, según diferentes estudios.
Factores como la temperatura, la iluminación y otros aspectos del entorno influyen claramente en nuestro ciclo de sueño. Por esta razón, los hábitos pueden cambiar según la estación del año en la que estemos.
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¿El frío influye en la calidad del sueño?
Según el Instituto del Sueño, está comprobado que la temperatura en el dormitorio influye en la calidad del sueño, especialmente durante la fase REM (entre 70 y 90 minutos después de dormirse).
Para tener una buena calidad del sueño, instituciones como la Escuela de Medicina de Harvard y Mayo Clinic sugieren que dormir en una habitación fría es la solución, ya que la temperatura del cuerpo tiende a bajar de manera natural durante el sueño, y un ambiente fresco puede ayudar a este proceso, favoreciendo un descanso más profundo y reparador.
Durante la temporada invernal, podrías notar lo siguiente, según el Instituto del Sueño:
Mayor necesidad de sueño: las alteraciones del estado de ánimo vinculadas al invierno, como la depresión invernal o el trastorno afectivo estacional (TAE), pueden hacer que algunas personas requieran más horas de sueño.
Cambios en el ciclo de sueño-vigilia: En invierno, las horas de luz disminuyen considerablemente. Al oscurecerse a media tarde y ser completamente de noche a las 20:00 horas, nuestro cuerpo produce más melatonina, la hormona que regula el sueño y la vigilia. Como resultado, durante esta estación te sentirás cansado más temprano y desearás irte a la cama antes de lo habitual.
Mayor relajación: de acuerdo con algunos estudios, la reducción del cortisol, la hormona del estrés, durante el invierno nos hace sentir más relajados en los meses fríos. Como el cortisol influye en el ciclo del sueño y puede provocar insomnio, en invierno es más probable que te sientas más tranquilo y duermas mejor.
El artículo “Una revisión sistemática del calor ambiental y el sueño en un clima en calentamiento”, analizó 36 estudios originales para esta revisión sistemática sobre la relación entre temperatura y calidad del sueño.
Diversos estudios revisados demostraron que temperaturas ambiente elevadas, tanto diurnas como nocturnas, están vinculadas a una peor calidad del sueño. Por ejemplo, un incremento de 8°C en la temperatura nocturna (de 22 a 30°C) se relaciona con una disminución del 10% en la eficiencia del sueño.
La evidencia analizada indica que las temperaturas elevadas, en particular durante los meses calurosos, pueden afectar de manera significativa tanto la calidad como la cantidad de sueño de las personas.
El impacto negativo de las temperaturas elevadas en el sueño es más notable durante los meses más cálidos del año. Este efecto se manifiesta en varios aspectos del sueño, como la duración, calidad y tiempo de descanso, evaluados a través de diferentes métodos.
La temperatura ideal para dormir
Aunque los datos indican que las altas temperaturas afectan negativamente el sueño, no hay pruebas concluyentes de que el frío mejore necesariamente la calidad del sueño. Parece que las temperaturas moderadas podrían ser las más adecuadas, pero se necesita más investigación para comprender la relación entre la temperatura y la calidad del sueño.
Los científicos han determinado que la temperatura ideal para dormir se encuentra entre los 18 y 21ºC en la habitación. Temperaturas fuera de este rango pueden provocar dificultades para conciliar el sueño. Cuando el cuerpo siente frío o calor, activa mecanismos de autorregulación de la temperatura, alterando el ritmo normal del reloj biológico. Experimentar frío o calor durante el sueño puede causar periodos de vigilia durante la noche, afectando seriamente la calidad del descanso.