Sandías, Durango, un pueblo con paisajes inolvidables y un encanto acogedor
Esta pintoresca localidad, aunque pequeña, alberga grandes historias y una belleza natural incomparable
Josué Gutiérrez / El Sol de Durango
Durango, conocido por su vasta extensión y rica historia cinematográfica, es un estado que resguarda paisajes secretos en sus rincones menos explorados. Entre sus montañas y pueblos con encanto, se encuentra tesoros que pocos han tenido la oportunidad de conocer, uno de ellos es la localidad de Sandías, el cual resalta por su imagen pintoresca que, aunque pequeño, alberga grandes historias y una belleza natural incomparable.
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También conocido como El Vado de San Antonio o El Vado de Sandias, se encuentra estratégicamente situado entre los municipios de Santiago Papasquiaro y Tepehuanes. Rodeado de paisajes inolvidables y habitado por una comunidad cálida y unida. Y aunque cuenta con un número reducido de habitantes, éste destaca por la amabilidad de su gente y la serenidad de su entorno.
El pueblo cuenta solo con un jardín de niños, se trata de la escuela "José Rosas Moreno", así como de la primaria federal "Mariano Balleza", donde se han forjado múltiples generaciones.
La vida de los habitantes de Sandías está profundamente arraigada a la fe católica, siendo la Virgen de Guadalupe la patrona del lugar. La capilla del pueblo, construida en el año de 1899 por el maestro Tomás Torres, es uno de los edificios más emblemáticos y una parada obligada en la localidad.
Asimismo, esta localidad ha fungido como set cinematográfico para diversas producciones, siendo la más popular la película "José Ramón y María", fue filmada en 1997 en Sandías así como en otros puntos cercanos de Tepehuanes, Presidios y Santiago Papasquiaro. Este largometraje, protagonizado por "El Puma" de Sinaloa, Roxana Chávez y el icónico Mario Almada, incluso inspiró un corrido que lleva el mismo nombre, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva de la región.
Otro de los atractivos de este lugar son sus aguas termales ubicadas junto al río, mismas que son accesibles y rodeadas de naturaleza virgen. Además, en los alrededores se encuentran otras termas cálidas y cristalinas, perfectas para aquellos que buscan un momento de tranquilidad.
Ademas, si visitas el lugar te encontrarás con el puente colgante que cruza el río, ofreciendo una vista espectacular, y que con suerte, podrás observar a los peces que a menudo nadan en la corriente.
Las festividades en Sandías son memorables, especialmente el 12 de diciembre, día en que el pueblo celebra con devoción a la Virgen de Guadalupe. Durante estas fechas la localidad cobra vida con la visita de turistas de diversos municipios o estados, incluso de Estados Unidos, quienes regresan a sus raíces para participar en las celebraciones.
Sandías es más que un punto en el mapa, es un tesoro escondido de Durango que merece ser descubierto. El cual resguarda la historia y tradiciones que te ofrecen la oportunidad de sumergirte en la autenticidad de un pueblo que mantiene viva su esencia.
Ya sea que busques un refugio de paz, una conexión con el pasado o simplemente un lugar único para explorar, Sandías tiene algo especial para ofrecer. No pierdas la oportunidad de ser parte de su historia, disfrutar de su cálida hospitalidad y maravillarte con sus paisajes. Sandias te espera con los brazos abiertos.