BlackRock quiere invertir en el Plan de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec

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La empresa BlackRock quiere participar en el Plan de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec y en la instalación de internet gratuito en cerca de 50 mil kilómetros en el país, de acuerdo con la carta que envió Larry Fink, CEO de la firma, a Andrés Manuel López Obrador, pese a que el Presidente prometió que en este proyecto no intervendría la inversión extranjera.

“Como lo dije durante el Diálogo, BlackRock está fuertemente comprometida con México. Estamos preparados para asociarnos en la construcción de infraestructura de servicio de internet en todo el país y para desarrollar el Istmo de Tehuantepec”, se lee en la misiva que envió ayer el director ejecutivo de la mayor gestora de activos financieros del mundo al político tabasqueño.

En el texto también agradeció el encuentro personal que sostuvieron en Mérida después del Diálogo de Ejecutivos EU-México, donde Fink dio una pequeña asesoría a López Obrador sobre sus proyectos estratégicos para el sexenio.

“Le agradezco la oportunidad que me dio para compartirme mi punto de vista sobre los proyectos clave en los que está trabajando usted y su administración”, relata.

El empresario norteamericano detalló que en el encuentro también asistió el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y agradece al jefe del Ejecutivo federal por haberle permitido participar como orador en el evento.

“Fue un honor haber tomado la palabra y aún más el que usted me haya considerado como su tocayo”, expresó.

Este fin de semana, durante la gira para supervisar los avances del Tren Transístmico y del Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, reveló que hace un mes realizó una consulta entre las comunidades indígenas para que se aprobara el proyecto.

Aunque López Obrador aseguró que los más de tres mil indígenas consultados votaron por el “sí”, varias personas de los pueblos originarios encabezaron una marcha en Matías Romero, Oaxaca, para exigir a las autoridades federales que se detenga el tren que conectará al Pacífico con el Atlántico.