De las páginas a la pantalla: la literatura latinoamericana en el streaming

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Luis Valdovinos / El Sol de México

Adaptaciones de grandes novelas que marcaron época en la literatura latinoamericana, escritas por las plumas de algunos de los escritores más reconocidos, llegaron a la pantalla durante el año.

“Pedro Páramo” de Juan Rulfo, considerado el padre del boom latinoamericano; “Cien años de soledad” del Premio Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez y “Como agua para chocolate” de Laura Esquivel, conquistaron a la audiencia trascendiendo más allá de sus páginas.

De esta manera, el formato de serie o de película acogió estas historias, permitiendo al público disfrutarlas en nuevos lenguajes. “Pedro Páramo”, la historia ambientada en el pueblo ficticio de Comala, fue la primera en llegar en el último trimestre del año.

El 6 de noviembre la cinta dirigida por Rodrigo Prieto, su ópera prima, se estrenó en Netflix, con un guion adaptado por Mateo Gil y un elenco que integró a Manuel García-Rulfo (Pedro Páramo), Tenoch Huerta (Juan Preciado), Ilse Salas (Susana San Juan), Dolores Heredia (Eduviges), Noé Hernández (Abundio) y Roberto Sosa (Cura Rentería), entre otros.

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“Fue su primera película, entonces él estaba muy nervioso. Estaba filmando “Familia”, hice un llamado y regresé, ahí ya lo vi más tranquilo”, dijo Ilse Salas a El Sol de México previo al estreno de la cinta, en agosto. “Es un director humilde, inteligente, generoso, alegre, es un placer. Le dije ‘Rodrigo, tienes que seguir dirigiendo y me tienes que seguir invitando”, añadió la actriz.

En el top global de películas de habla no inglesa de la plataforma, la película debutó en tercer lugar en su fin de semana de estreno, con 3 millones 900 mil vistas. Además, desde días previos a su estreno en Netflix se proyectó en algunas salas, dentro de ellas la Cineteca Nacional de las Artes.

Realismo mágico a la pantalla

Después del estreno de “Pedro Páramo”, el turno fue de la historia de Laura Esquivel “Como agua para chocolate”, estelarizada por Azul Guaita (Tita de la Garza), Irene Azuela (Mamá Elena), Ana Valeria Becerril (Rosaura), Andrea Chaparro (Gertrudis) y Andrés Baida (Pedro).

Si bien la novela había sido adaptada en una cinta ganadora del Ariel en 1992 dirigida por Alfonso Arau, ésta llegó por primera vez a una serie de seis episodios -en su primera temporada-, escritos por María Jaén y Jimena Gallardo y dirigidos por Julián de Tavira y Ana Lorena Pérez Ríos.

Trabajar con una historia clásica de la literatura considerada dentro del realismo mágico, fue un punto clave para poder adaptarlo con éxito, acordaron los directores. “Es un término que viene de la literatura y que funciona en la construcción de las palabras”, explicó Julián de Tavira.

“Para nosotros traducir eso a la imagen, había que ponernos de acuerdo qué significaba. Siempre está presente la posible confusión de que sea mágico, surreal o fantástico, y no, porque hay una parte del término y dice realismo”, dijo el director.

“Entonces había que tener muy bien el balance entre la parte real del realismo mágico, que además en las tierras latinoamericanas puede sonar a pleonasmo, porque aquí la realidad es mágica”, añadió.

Por seis fines de semana, la serie figuró en el top de popularidad de MAX, narrando una historia en la que “Tita de la Garza” vive un amor imposible por las convenciones de género de la época de la revolución mexicana. En ella, aseguraron ambos realizadores, Laura Esquivel tuvo importancia, pues estuvo siguiendo de cerca la producción.

“Tuvimos algunos acercamientos para platicar de dónde surgió el libro”, dijo Pérez Ríos. “Nos contagió toda su emoción, su pasión por su historia y por su enamoramiento con la cocina y de dónde viene”, señaló Julián de Tavira.

Además, señaló la directora, hacer “Como agua para chocolate” fue una experiencia que involucra “vértigo”, al mismo tiempo que emoción por “contar una historia que está en el corazón de todo el pueblo mexicano y del inconsciente latinoamericano”.

Producciones multitudinarias

“Cien años de soledad”, estrenada en Netflix, llevó una de las obras más reconocidas de “Gabo” a otra dimensión, pues la novela publicada por primera vez en 1967, involucró una producción especial, de acuerdo con cifras dadas por la plataforma y con sus productoras ejecutivas Carolina Caicedo y Julieta Florez.

Si bien la serie muestra en su elenco principal a Marco Antonio González (José Arcadio Buendía joven), Diego Vásquez (adulto), Susana Morales (Úrsula Iguarán joven), Marleyda Soto (adulta), además de otros talentos, éste se completó con un total de más de 100 actores que representan la diversidad de Colombia, los cuales fueron participantes de un casting que admitió a aspirantes profesionales y “naturales”.

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Para llevar la imagen de Macondo, el pueblo ficticio donde se desarrolla la historia, se utilizó como base la locación de Alvarado, Tolima, sin embargo, para el diseño de producción se llevó a cabo un recorrido por más de 30 pueblos de Colombia.

Un elemento característico de la historia es el paso del tiempo, la serie que en su semana de estreno tuvo 3.6 millones de visualizaciones, requirió de cuatro versiones de Macondo, en un set principal de 17 mil metros cuadrados.

“Macondo es un personaje principal de la historia, por eso buscamos capturar cada aspecto del pueblo. Queremos transmitir su esencia visceral y sensorial, desde el calor del Caribe hasta la humedad y la vegetación”, comparte el director en las notas de producción de la serie.

Al igual que “Como agua para chocolate”, la serie necesitó recrear una era en específico. En esta ocasión, la era de 1850 fue inspiración en cuanto al vestuario de los personajes, que fue hecho por talleres con base en Colombia, entre ellos Llanos Orientales y La Guajira.

La serie fue presentada en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. “Evidentemente, queremos honrar el legado de la obra, pero también es importante señalar que el libro es el libro y que nada puede igualarlo”, dice la directora Laura Mora en las notas de producción.

“Son dos lenguajes distintos, que el lenguaje audiovisual muchas veces tiene limitantes y que en muchos casos no podemos competir con la imagen que construye cada lector”, añade.

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La tendencia continúa

Hasta ahora, la primera parte de ocho episodios de “Cien años de soledad” se encuentra disponible en Netflix. Los ocho episodios restantes que completarán la historia llegarán próximamente.

De igual forma, sumado al cierre de la novela de García Márquez, la tendencia de la literatura latinoamericana en las plataformas de streaming se acrecentará con la llegada a Prime Video de “La Casa de los Espíritus”, escrita por Isabel Allende, publicada por primera vez en 1982.

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La serie estará dirigida por la cineasta chilena Francisca Alegría, llegando a Prime Video en una fecha todavía desconocida. Alfonso Herrera, Nicole Wallace, Fernanda Castillo y Dolores Fonzi, entre otros talentos, protagonizarán la historia, que aborda la historia de la familia Trueba, de la cual Eva Longoria y la misma Isabel Allende fungen como productoras ejecutivas.

Otra de las secuelas que están confirmadas es la segunda temporada de “Como agua para chocolate”, que se espera tenga seis episodios más, igualando los doce capítulos que contiene la obra original.