Crónica del poder / Liberar los predios de Milpillas, urgencia a cumplir ¡pero ya!
El solo anuncio de la Presidenta Claudia Sheinbaum en la conferencia de prensa del pueblo del miércoles anterior, al confirmar la construcción de la presa Milpillas en Jiménez del Teúl, provocó júbilo entre las zacatecanas y zacatecanos, porque es decisión presidencial que debe cumplirse como un compromiso que ella misma extendió durante su candidatura y porque será un testimonio en la edificación del segundo piso de la cuarta transformación, un visible estallamiento de la política social como inmenso parto del desarrollo regional, desde el amplio campo del asentamiento de la obra, hasta la repercusión como auténtico beneficio y aspiración de la población estatal.
El Plan Hídrico Nacional de la Presidenta consta de 17 grandes obras en el país, entre ellas Milpillas, considerada obra prioritaria para Zacatecas, que no solo es decisión, compromiso y ratificación, sino verdadera lección de sensibilidad social y política de Sheinbaum sobre la esencialidad y vitalidad de una verdadera prioridad, que más que preferencia es urgencia, la respuesta a un reclamo histórico muy sentido, primacía que está muy por encima de lo irrelevante de obras suntuosas que terminan en derroche presupuestal y que exhiben ausencia de eficaz planeación. Los zacatecanos sitúan la importancia de la obra solo acariciada y manoseada desde hace 2 sexenios.
Ahora sí y al fin, Milpillas llega como proyecto realista y con plena objetividad presupuestaria, este mismo año se han de aplicar 350 millones de pesos para el arranque y hasta su conclusión en 2028, la inversión será de 8 mil 900 millones de pesos. Por decisión presidencial quedan atrás 10 años de negligencia, engaños, fraude y corrupción es la solución en el abastecimiento de agua potable a más de medio millón de habitantes, desde los pueblos y comunidades de Jiménez del Teúl, hasta la zona conurbada entre Fresnillo, Calera, Morelos, Zacatecas Capital y Guadalupe, áreas urbanas que ya sufren por la insuficiencia del servicio que en 5 años será severamente crítico.
Para Zacatecas Milpillas es maravillosa oportunidad, que equivale a situarse como el proyecto estratégico y efectivamente prioritario, clave para el desarrollo comunitario a través del recorrido del acueducto de 167 kilómetros, grupos sociales y familias que van a experimentar progreso y bienestar, un auténtico sendero hacia la modernidad sustentada en los recursos naturales y muy valiosos de los ejidos y comunidades de Jiménez del Teúl, que deberán optimizar sensibilidad para entender con razones y justicia social, que sus tierras serán fundamentales, no solo para sus familias, sino que se extenderán como la más virtuosa solidaridad e integración de miles de zacatecanos.
El reto lanzado desde la Presidencia de la República, está registrado para que, más pronto que inmediatamente, se cumpla por el gobernador David Monreal, los presidentes municipales en la ruta, muy responsablemente por los de Jiménez y Sombrerete, los legisladores federales y locales, como el comprometido interés del diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar; se han de involucrar las organizaciones campesinas, los sectores productivos y empresariales, en un esfuerzo colectivo de diálogo directo desde el Mandatario estatal, allá con los ejidatarios, hasta lograr que sean liberados los predios del vaso y la cortina, que será la más extraordinaria y trascendente obra rural y urbana de bienestar.